Si, el sensacionalismo empieza a hacerse un hueco en la ciencia. Primero estuvo lo de los turcos estos, que resulta que parece ser que si que tienen una enfermedad, aunque sigue habiendo demasiadas incongruencias (pero de eslabón perdido nada). Después lo de la langosta peluda (que era un nuevo decápodo, que no se parece en nada a una langosta). Pero las cosas no se quedan ahí.
Hoy al llegar a casa, me encuentro en mis titulares lo siguiente: “Descubierta en China la rana murciélago” . Y claro, digo yo, ¿eso quiere decir que encontraron un anfibio que vuela por las noches? ¿Un murciélago que vive en las charcas y es verde? ¿Una rana que se cuelga boca abajo de un árbol? Y demás bastadas. Pero no, resulta que es que se comunica por ultrasonidos. ¿Y no era más sencillo decirlo así? “Descubierta en China una rana que emplea ultrasonidos para comunicarse con individuos de su especie”. Eso lo entenderíamos todos, digo yo. Aunque claro, siempre podemos llegar a extremos y publicar directamente “Descubierto que Drácula salió rana”. Para el caso la información del titular es la misma.
No se porqué, pero siento que es domingo, que son las 4 de la tarde, estoy sentada en el sofá viendo a Juanjo de la Iglesia con su Curso de Ética Periodística, apartado de CQC, en Telecinco, cuando existía la libertad de expresión, y que corre el año 1999. Seguro que lo comentaría 🙂
Y digo yo…. ¿qué será lo próximo? Apostaría en que en menos de dos días tendré alguna razón para escribir una nueva entrada 😛
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