Esto del doctorado es una pérdida de tiempo (mejor no lo digo muy alto que hay varios lectores a punto de leer la tesis…).
Me parece que vivo en el campus: llego a las 9, como en el campus, me voy al otro lado del campus, vuelvo al campus…
Antes comíamos en mate, pero ahora vamos a otro comedor en el que hay más sitio (y no hay tanta gente que nos mire chungo muy chungo), así que además hago turismo por el campus…
Hoy intenté hacer funcionar la wifi y no lo conseguí. Pido papas…. a ver si algún alma caritativa me explica paso a paso como hacer que funcione sin tirar el ipod por la ventana (o meterlo en la ultracentrífuga, sugerencia de mi compañero de laboratorio de hoy: “qué pasaría si centrifugásemos los dos touch??”).
Además, la semana que viene me voy de vacaciones meeting a Grenoble, donde va a hacer un frío de cojones. Sigo sin voz… y creo que antes de irme me moriré.
Hoy en el curso de doctorado no paraba de toser. Empieza a ser muy sencillo reconocerme: esa que se pasa la vida tosiendo, que va siempre con el holandés errante (no lo llamo yo así, lo llama así medio departamento) y el resto de tíos extraños… Menuda fama debo estar ganando…
En fin, vamos a leer unos cuantos blogs y tal y cual, ver Big bang theory y dormir… Como mañana el curso de doctorado sea igual de aburrido os juro que me pongo a jugar, aunque sea al pinball 🙂
Deja una respuesta Cancelar la respuesta