¿Sueñan las mascotas? El sueño de perros y gatos

Antes de mudarnos teníamos varios vecinos con perros. Ahora también, pero todavía no conozco sus costumbres en detalle. De los que había allí, uno se pasaba casi todo el tiempo que estaba en casa dormitando, mientras que el otro pasaba su vida ladrando, pese a ser razas similares y ambos adultos (de edad suficientemente similar). Aunque existen muchas explicaciones posibles a sus diferentes patrones de sueño, había algo muy evidente: el que dormía tranquilamente daba largos paseos todos los días de los que volvía evidentemente cansado y el otro casi no salía de su esquina (y montaba unos líos tremendos cuando tenía que volver a casa por la fuerza). Hoy vamos a hablar del sueño en los perros, y ya de paso, en los gatos.

¿Cuánto duerme un perro? ¿Y un gato?

Al igual que con los humanos, sus horas de sueño varían a lo largo de su vida. En su tierna juventud, ambos se pasan casi todo el día durmiendo, excepto esas horas en las que están despiertos y usan toda su energía hasta caer dormidos de nuevo. En la etapa adulta duermen menos, pero menos quiere decir unas 12 horas como mínimo. Después, según se hacen mayores, vuelven a dormir cada vez más, al contrario que los humanos. Generalizando, los gatos tienden a dormir un poco más, pero con un patrón similar durante su edad.

En lo que cambian el patrón es en la distribución de las horas. Los perros tienden a dormir más por la noche, cuando los humanos de la casa duermen, y después echarse siestas durante el día. Los gatos hacen lo mismo, pero todos aquellos que hayan convivido con un gato alguna vez saben que los gatos tienen tendencia a tener horas de gran actividad durante la noche y a dormir más durante el día. Y las siestas de los gatos durante el día pueden ser tremendamente largas.

¿Sueñan los perros y los gatos?

Por supuesto. Las fases del sueño por las que pasan son similares a las de los humanos, aunque supuestamente las fases REM son más cortas. En cualquier caso, esta afirmación está basada en pocos estudios, ya que durante mucho tiempo no se valoró que otros animales tuviesen comportamientos similares a los nuestros, y a mucha gente le sigue sorprendiendo esta idea.

En cambio, para los que han convivido con un perro (o un gato), decirles que sueñan no será una sorpresa. Y es que especialmente cuando son cachorros, podemos “ver” sus sueños. No vemos realmente que están soñando, pero sí sus reacciones. Mueven las patas, muerden ligeramente, emiten algún gruñido o ronroneo… son movimientos muy pequeños, como pequeños tics en la mayor parte de los casos. En las fases de la vida en las que duermen menos son menos habituales, pero pueden ser grandes movimientos cuando son cachorros, y te puedes llevar una buena patada como te acerques demasiado.

Fotografía de un perro y un gato juntos. Perros y gatos conviviendo, pero en la foto no durante el sueño.
Perros y gatos pueden dormir juntos (Imagen de annvsh08)

¿Qué afecta a su sueño?

Al igual que yo consideraba que el perro de mi vecina hacía poca actividad física y por ello dormía menos, es habitual que los animales que no consumen su energía duerman menos horas. En cambio, si se aburren lo suficiente, es posible que duerman incluso aunque no hay necesidad, pero para ello tienen que consumir las reservas de energía en otro momento del día.

Y como animales somos todos, los perros (y gatos) pueden tener pesadillas, y también pueden tener insomnio. Si tu mascota se está agobiando por algo, si tiene miedo o arrastra algún tipo de trauma, tendrá problemas para dormirse. Cuando se acoge a un nuevo miembro de la familia siempre se nos dice que el momento en el que duerma a nuestro lado panza arriba es que se ha acostumbrado a la casa… y es cierto, mientras les puede el miedo, solo duermen lo imprescindible y protegiéndose.

¿Quieres saber más?

Aunque tardamos muchos años en entender que somos animales y nos parecemos, la verdad es que en las últimas décadas se ha realizado un montón de investigación neurológica en animales, no exclusivamente como modelo para humanos, también para entenderlos a ellos. Como me resultaría imposible citar toda la literatura existente, os voy a dejar aquí un par de artículos que son recientes y pueden servir como punto de partida para seguir leyendo. En cualquier caso, sea sobre el sueño o sobre otra cosa, no debemos olvidar que nuestras mascotas son seres que conviven con nosotros. No son juguetes, y debemos cuidar de ellos al igual que ellos lo hacen de nosotros. Y eso implica también aprender sobre su vida. Así que para empezar, se puede tirar aquí del hilo sobre perros o gatos.

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