El segundo día de clase ha sido más interesante que el primero. A primera hora tuve un gran trauma: microbiología (clínica) aplicada. Una parte de la asignatura (30%) nos la da un profesor normal y corriente. El 70% restante nos lo da el señor “yo soy la leche y gano mucha pasta”. Este hombre no nos va a dar clase de microbiología… nos va a enseñar a montar una empresa. Es horrible, en los próximos días escribiré un post pidiendo vuestra colaboración, seguro que entre todos encontramos una idea para una matrícula (con un sobresaliente me conformo).
Después tuve dos horitas libres (horas de paseo).
A continuación tuve bioquímica clínica en la que, siguiendo las instrucciones del profesor, no copié apuntes, básicamente porque no contó nada nuevo. Después de esa clase tenía un dolor de cuello impresionante por estar el primera fila con la mirada fija en la pantalla (unos 45 grados hacia arriba y la derecha).
Después estuve una hora de un lado para otro, discutiendo otra vez en el coie.
Y a la tarde me fui con mis plantitas. Digamos que hoy fue la “presentación” (karme laboratorio, laboratorio karme, karme despacho, despacho karme). Estoy muy contenta porque no parecen querer usarme para subir cafés ni como chica de los recados, y han hecho el esfuerzo de hacerme un hueco tanto en el laboratorio como en un despacho y hasta en el fitotrón (esto es de importancia vital). También me dieron como bienvenida unos postits (no tengo muy claro para qué aunque hay millones de ellos pegados por todas partes), tres rotuladores de colorines pa pintar en tubitos, aunque no tengo una taza para meterlos (hay gente que usa lapiceros…) y unas llaves, para que pueda entrar cuando quiera 🙂
Por esto estoy muy contenta, pese a que el profesor de micro y su “yo soy rico porque sé gestionar” me habían amargado el día.
Mañana iré a una clase en bio y tres (quizá) en magisterio. Creo que será una experiencia para contar… con las plantitas no vuelvo hasta el viernes, que plantaré mis semillitas y si puedo me quedaré un ratito a fozar con otras cosas que la gente es muy maja (menos una que me tiene pinta de ser una bruja). Es una pena que entrásemos dos en el departamento ahora, tendré que ocuparme de deshacerme de la otra… cosa que creo que me resultará sencillo ya que por muy buenas notas que tenga… lo suyo son los codos, no el laboratorio, es un hecho.
En fin… mañana relataré mi tercer día de clase 🙂
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