Lo prometido es deuda. A muchos de vosotros os prometí que en cuanto tuviese unos días para trastear con el reader haría una review. La verdad es que lo he estado pensando mucho y he decidido hacerla por partes, para evitar un post infinito.
Esta es la parte 1: El lector
Primero vamos a empezar por la caja. En la caja viene el lector (como es evidente), un cable USB, y una funda de neopreno.
El cable USB se utiliza para sincronizar datos y para cargar el lector. Nota importante: sólo carga con el ordenador encendido!! Es un poco exquisito de más…
La funda de neopreno de cortesía es la última mierda. Está muy abierta por un extremo, con lo que entra de todo. Personalmente no voy a usarla. He encargado una de piel que tenga tapa y abra como un libro de verdad.
Vamos a centrarnos ahora en el lector en si…
La experiencia de lectura en pantalla de E-ink es muy buena. Esperaba un contraste peor, o mucho más brillo. Brilla, no voy a negarlo, pero se puede vivir con ese brillo. La resolución es muy buena. No provoca la sensación de cansancio ocular típica de los monitores (por muy buenos que sean). Facilita la lectura hasta tal punto que, cuando te das cuenta, llevas 100 páginas de un libro… que aunque sea en 6” sigue siendo bastante 🙂
Sobre la duración de la batería no puedo hablar demasiado, porque todavía no se me ha acabado, aunque hay que tener en cuenta que lo enchufé un par de veces para sincronizarlo. De todas formas, creo que la duración de la batería es más que suficiente. Estoy segura que llega para leer un libro de tamaño medio, y dos y tres también. Probablemente sean las otras opciones las que gasten más la batería…
Vamos a hablar de esas otras opciones. Recordaréis que una de las cosas por las que me atraía este lector era por ser táctil, lo que facilitaba la toma de notas. El menú es muy intuitivo, y además de los libros y esas cosas evidentes, tiene un botón en el menú principal para acceder a las notas de tus libros (de todos ellos), y después otros dos accesos para las notas tomadas “a mano” o con el teclado virtual pero que no están vinculadas a los libros. La toma de notas a mano resulta muy útil. Puedes hacer esquemas o escribir, y aunque hay un cierto desfase entre lo que escribes y lo que aparece, cumple de sobra su función. En cuanto al teclado virtual, lo encuentro un poco lento para el tipo de notas que tengo que tomar yo, pero supongo que con el dedo en lugar de con el stylus se puede llegar a alcanzar una velocidad razonable.
Una de las cosas que más me gustan de la toma de notas es el subrayado de texto. En cualquier libro, con sólo desplazar el dedo (o el stylus) sobre un párrafo, éste se subraya, y se archiva como nota. Además de permitirte ojear rápidamente lo que quisiste resaltar (al estar subrayado) te permite copiar ese fragmento, una vez en el ordenador. Eso nos lleva a la sincronización.
El software de Sony es más bien pobre, pero por ahora le veo algo útil, la sincronización de las notas. Todavía no sé qué hacer con las notas “a mano”… pero parece ser que hay forma de exportarlas, porque son alguna clase de .svg…. aunque tienen extensión .note. Si alguien sabe qué hacer con ellas, será bienvenido su comentario 🙂 En el caso de las notas de texto, una vez en el software de sony, puedes copiarlas y pegarlas donde te de la gana. Para el resto de cosas no uso este software, prefiero el Calibre… pero de eso hablaremos en la siguiente entrega!!
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