¿Qué es eso de la sangre azul? ¿Es real o noble?

Históricamente se nos ha contado que la realeza tiene sangre azul. Cualquier persona que esté leyendo aquí supongo que tiene claro que los nobles no tienen sangre azul. Ni sangre ni nada especial. En todo caso, si nos ponemos a analizar en detalle su herencia, lo que suelen mostrarnos sus genes suele ser más malo que bueno, ya que la endogamia es un mal que acabó con muchas familias reales.

En España pasaron a gobernar los Borbones porque los Austrias tenían tal nivel de endogamia que ya no podían tener descendencia. Los Austrias sí habían llegado por simple matrimonio, sin una guerra, cuando Felipe (“el Hermoso”) se casó con Juana (“la Loca”). La pareja heredó Castilla y Aragón de los Reyes Católicos. Su hijo Carlos (I de España y V de Alemania) heredó todo lo que podía heredarse en aquel momento. Así, en España (perdón, Castilla y Aragón) dejamos de tener a los Trastámara para tener Austrias, concretamente la casa Habsburgo. Pero por mucho que heredase Carlos (que fue mucho, en serio), tampoco tenía sangre azul.

¿Por qué se dice que la realeza tiene sangre azul?

Hay dos teorías. Por una parte tenemos la explicación de sentido común, y luego la absurda… que parece que es la cierta. La explicación del sentido común la construimos con las ideas más recientes (unos cientos de años) sobre los nobles. Y es que sabemos que mientras el pueblo trabaja las tierras y se expone al sol, los nobles se protegen y mantienen su piel blanca. Esto llega a su máximo esplendor hace un par de siglos, cuando lo pomposo de la realeza se sumaba a toneladas de maquillaje para enseñar una piel muy blanca.

Si esa piel se mantenía blanca de verdad, por falta de sol, entonces se pueden ver las venas más superficiales, las que están casi pegadas a la piel. Seguro que muchos os las podéis ver en la parte interna del brazo, o en zonas que tengáis más blancas como las muñecas. Y veréis la sangre azul. No es azul, y no es que os hayan escondido que realmente sois descendientes de la familia real. En esas venas la sangre es de un rojo oscuro intenso, por la falta de oxígeno. La vemos azul porque no está pegada a la superficie de la piel, y esa piel tan blanca y fina hace que la longitud de onda que llegue reflejada a nuestros ojos nos haga verla azul.

La otra teoría va más allá del blanco de la piel de los nobles, y nos cuenta que se trata de un error de traducción. Algo que, por otra parte, ha ocurrido con otras muchas cosas en la historia. Supuestamente la sangre era celeste, porque venía del cielo, era Dios el que los elegía como reyes… y ya se sabe, de celeste de cielo a celeste azul, en dos generaciones teníamos montada la historia. Podéis leer sobre la sangre celeste aquí, que yo sigo con el otro tema.

¿Podrías tener la sangre azul?

Sí, y no tendría nada que ver con ser de la realeza. Existen enfermedades que producen cianosis, dándonos un tono azulado a la piel y también a nuestra sangre. El caso extremo en el que la sangre sí se vuelve azul, o incluso verdosa, es la sulfohemoglobinemia. En ese caso, la hemoglobina capa azufre que, normalmente, hemos aportado con medicamentos. Tiene solución, porque al no transportar oxígeno correctamente se generarán más eritrocitos y se eliminarán los que tenían azufre. Aunque se puede tratar, en muchos casos se cura de forma natural.

No es una enfermedad muy común, y se han reportado pocos casos que se analizasen en detalle. El más famoso (y tan grave que la sangre era verde) se publicó en su momento en The Lancet, y desde entonces más médicos han reportado casos puntuales. En el pasado se utilizaban más compuestos con azufre para tratar enfermedades por lo que supongo que en algún momento fue más común, probablemente generando muchas historias sobre la persona a la que se le había vuelto la sangre azul y que nadie se creía.

Foto de un cangrejo herradura sobre una piedra
Que majos son los cangrejos… (Imagen de ckaras)

¿Y en otros animales?

Aunque en humanos la sangre vaya a ser más o menos roja si estamos sanos, no es así en todos los bichos. Hay otros animales que sí tienen sangre de color azul. El caso más conocido es el de los cangrejos herradura, cuya sangre tiene hemocianina. Es tan rica en cobre que tiene un color azulado, y además de llamar la atención por ello, ha salvado muchas vidas… poniendo la suya en peligro.

Su sangre (hemolinfa, realmente), coagula cuando hay bacterias o toxinas presentes. Y es que como no tienen glóbulos blancos que hagan el trabajo sucio, en su lugar tienen amebocitos y ese es su mecanismo para protegerse de los muchos patógenos que se encuentran a diario. Cuando descubrimos tal mecanismo, se empezó a utilizar, quitándole la sangre a los cangrejos y usándola para comprobar si una muestra contenía bacterias o toxinas. Esta prueba se denomina lisado de amebocitos de Limulus (LAL) y ha puesto en peligro a los cangrejos.

Aunque en principio se les puede extraer parte de su hemolinfa y dejar que se recuperen igual que nosotros cuando donamos sangre, en ese proceso muchos sufren y acaban muriendo demasiados en el proceso. Además de para la extracción de sangre, se han utilizado como abono, como cebo… y como alimento, aunque solo sus huevos. En estos momentos se considera una especie vulnerable y tenemos alternativas para todos sus usos, por lo que deberíamos asegurar la supervivencia de esta especie que tantas veces hemos llamado “fósil viviente”.

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