Tras mi solicitud de ideas de ayer y la comprobación de los términos más buscados que traen a este blog, voy a escribir aquí una pequeña guía para aquellos que han decidido la opción suicida (mira que yo avisé…) y se lanzaron a empezar una tesis. Lo voy a escribir dirigiéndome hacia una persona, el que me lo pidió, pero tú, seas quien seas, que has llegado aquí, piensa que también es para ti.
Antes de empezar, quiero dejar clara mi situación personal, para que no me pongáis a parir. Yo acabé mi tesis hace ya casi dos años y en estos momentos me encuentro en Suiza con una beca EMBO. Tampoco es que la cosa vaya mal. Supongo que algunas cosas hice bien. Pero sé que hice otras muchas mal. Por eso, este pequeño manual debe servirte para que tú no cometas los mismos errores.
Empecemos. Estás haciendo una tesis, no hay vuelta atrás. Si todavía no has conseguido una beca para tu tesis, haz todo lo posible por conseguir alguna. Estás tardando. Nunca jamás te fíes de el “no te preocupes que yo te renuevo”, porque a la mínima a tu jefe le quitan el proyecto y estás en la calle. Intenta siempre buscarte tu propia financiación.
Piensa lo que quieres hacer, cual es tu objetivo, y como quieres hacerlo. Déjale claro a tu jefe desde el principio cual es tu plan. Si tu plan implica trabajar en fines de semana, deja claro que cuando vas lo haces porque quieres, y que no vas a ir porque te lo pidan. Deja claro que los fines de semana se compensan, así que si te quieres ir un día al mediodía, para eso has ido el sábado. Deja claro cuales van a ser tus horarios, si van a ser regulares o no. Deja claro si te quieres coger las vacaciones del tirón o a cachos. Que luego no venga nadie protestando.
Ahora tienes las ideas claras. Empieza a trabajar pensando que ya estás acabando. Uno de los puntos que a mi me fue bien pero que peor iba en mi entorno era el tema de las lecturas. En general, cuesta mucho ponerse a leer papers. Si este tema interesa, puedo escribir un post específico sobre como mantenerse al día en la literatura científica y no morir en el intento. En resumen, asegúrate de leer algo todos los días, o el día que te vayas a poner a escribir te va a dar algo.
Mantén un buen cuaderno/libreta de laboratorio. Tras mi gran fracaso durante la tesis (todavía estoy aprendiendo a organizarme) ahora he descubierto la utilidad del cuaderno por duplicado. Mi sistema es tener un fichero de texto en el que voy día a día escribiendo lo que hago, aunque sea en modo telegráfico. Luego completo eso con algo más de descripción y añado las imágenes que sean, en mi caso principalmente fotos de geles y cromatogramas, y al final de la semana lo paso al cuaderno en papel. Esto me permite escribir en el cuaderno de una forma más organizada y sin tachones. Además, en el fichero digital escribo también mis desvarios mentales, e incluyo cosas que no necesariamente tienen que ir luego al otro. Piensa que cuando te vayas el de papel se queda en el laboratorio, pero tú puedes necesitar tus protocolos o tus datos en el futuro.
Organízate. Planifica. Siéntate delante de un calendario semanal. Pon unas rayas que delimiten las horas que vas a estar en el laboratorio. Quita el rato de comer. Quita las pausas de café. Ahora llena el resto con tus experimentos. Piensa cuanto te lleva cada cosa y añade un 30% más. Al principio, seguirás saliendo tarde, pero poco a poco irás mejorando. Ojo con la multitarea, si yo estoy corriendo un gel mientras preparo una PCR y me olvido de poner un timer, la he jodido. Si te quedan huecos, piensa que más puedes hacer ese día. Cuando creas que no puedes poner más, rellena leyendo papers. No te olvides de contar con el tiempo de anotar las cosas en tu cuaderno y revisar las cosas que tienes planificadas para el siguiente día y la siguiente semana (yo cuento con 15 min al día y una hora el viernes). Si te sobra tiempo, vete pronto a casa y duerme, o ve a tomarte una cerveza con los colegas, antes de que los pierdas.
Adelántate a los demás. Como has planificado todo bien, sabes que la semana que viene vas a necesitar una máquina el miércoles de 12 a 1. Si tenéis reservas, resérvala cuanto antes. Piensa también en que momento las cosas están más solicitadas para evitar esas horas, o para contar con los tiempos de espera. Una cosa importante: para que nadie te odie, no olvides ajustar tus reservas cuando revises tu planificación, e informar a tus compañeros si vas a dejar una máquina libre.
Si todo sale mal un día, sal a la calle. Pasea. Bébete una cerveza. Fúmate un cigarro. Date a las drogas que sean… pero nunca lo pagues con tus compañeros. A mi me funcionó muy bien lo de escribir en el blog y en twitter, pero cada día veo casos en los que realmente, deberían darse como mínimo a la coca.
Piensa que todo va a salir mal y cúbrete las espaldas. Te has organizado bien, así que te quedará un rato libre cada día. Un par de horas. Aprovéchalas para que tu CV crezca. Piensa que otras cosas te interesan y apréndelas. Yo esto lo hice fatal, porque me centré en hacer que la parte de la tesis saliese bien y no pensé en lo que iba a pasar después. Lo primero que debes hacer es aprender idiomas. Para poder seguir adelante vas a necesitar un C1 de inglés. No se trata de que te encierres en una academia, pero asegúrate de poder entender Juego de Tronos en inglés sin subs. Luego, cuando se acerque el final, ve y sácate un papelito del TOEFL. Renuévalo cada vez que veas que se acerca un cambio de etapa. En medio con que leas y escuches inglés frecuentemente te llega. Si tu nivel es más bajo, entonces plantéate una academia durante una temporada, o un curso online, o algo, pero necesitas eso antes de acabar la tesis. Además, aprende otro idioma. Elige el que más te guste, el del país al que te gustaría ir, pero apréndelo. Yo ahora me arrepiento mucho de haber abandonado mi francés y no haber aprendido alemán.
Prepara un plan B, y ejecútalo en el tiempo que te queda. Yo hablaba en mi post previo de aprender a programar formalmente, pero como si quieres aprender sobre la evolución del cantonés en el siglo XX. Abre un navegador, búscate un curso de lo que sea y mantente activo.
No te olvides de la titulitis. En el momento más inesperado, tú puedes creer que es evidente que siendo doctor en X sabes hacer Y, pero igual el resto del mundo no. Asegúrate de que todo lo que hagas lleve un papelito. Si vas a congresos, pide papelito. Si haces un curso online, pide papelito. Si aprendes un idioma, paga el puto papelito. Colecciona papelitos, plantéate como propósito de año nuevo conseguir un nuevo papelito para la colección al mes.
Viaja. Nunca jamás digas que no quieres ir a un congreso, aunque vaya a ser un coñazo. Si viajas, intenta siempre conseguir un poco de tiempo extra para visitar el sitio y poder saber qué te gusta para el futuro.
Viaja más. Intenta a toda costa hacer una estancia. Pide una beca para tu estancia. Vete a donde sea y empápate en los conocimientos de la gente de allí, pero también de su cultura. Las experiencias casi cuentan como papelitos.
Ahorra. Acabar la tesis y empezar una nueva vida de postdoc o en la industria cuesta una pasta. Yo me ventilé entre una cosa y la otra casi 10.000 euros de ahorros, y eso que iba a gastos compartidos. Cuenta con que durante unos meses vas a vivir del aire y necesitas ese dinero.
Conoce toda la gente que puedas. No subestimes el poder del networking. Ábrete una cuenta el Linkedin y otra en Researchgate y añade a toda la gente que conozcas. A todos los que sean predocs o postdocs, añádelos también a twitter y facebook. Interactúa con ellos de vez en cuando. En el futuro, te va a hacer falta esa red de contactos. Yo este paso también lo hice fatal, pero estoy en ello.
Nunca, jamás, te saltes una fiesta en un congreso. Puede parecer absurdo, y preguntarás que por qué tienes que acabar bailando cosas de King África borracho perdido en un congreso. Tú no preguntes, pero hazlo. La mejor red de contactos es la que se hace en noches de borrachera. Eso sí, no olvides mirar al día siguiente los nombres de la gente que estaba contigo, y da gracias por las webs de grupos con fotos. No te puedes imaginar la de cosas que se consiguen con una cerveza en la mano, en serio.
Protege tu hígado a la vez que promocionas la destrucción de los de los demás. Calcula muy bien cuanto bebes, sobretodo si hay jefes en tu entorno, porque no quieres dar una mala imagen. A la vez, intenta animar a la gente a organizar cosas, desde la fiesta post-congreso hasta la barbacoa con los miembros de tu grupo.
Y por último, diviértete. Ya sé que no me vas a creer, pero lo que viene después es peor. Todavía eres joven y puedes disfrutar de la vida, así que hazlo. Ya te agobiarás cada 6 meses en el postdoc por no saber qué va a ser de ti.
Hasta aquí la historia por ahora. Tengo en mente varios proyectos que pueden ayudar a guiar a quien haya llegado hasta aquí, pero para eso tocará esperar un poco más. Mientras tanto, si hay dudas, si alguien quiere más detalle sobre algo, para lo que sea, ahí están los comentarios.
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