Los emigrados que no cuentan

No hablamos de exiliados, ni de aventureros, hablamos de emigrados, guste o no guste… Sea por la razón que sea, somos emigrados. 

Ya sé que hace mucho que no escribo por aquí, pero por una vez, leyendo las noticias, he vuelto a sentir la necesidad de compartir mi perspectiva. Estos días están dando vueltas por ahí los datos de cuanta gente se ha ido del país. Mi conclusión, y la de mucha más gente (algunos periódicos si han dado una visión más realista del asunto) es que los números son falsos, porque sobran y faltan. 

Los no españoles: 

Para empezar, tendríamos que pensar qué consideramos español. Nuestro maravilloso gobierno dice que muchos de esos nuevos emigrantes,  no dejan de ser extranjeros que se vuelven a sus países. Ya. Pero… ¿Tenían nacionalidad española? ¿Tenían derecho a solicitarla? Tened en cuenta que aunque ellos no, muchos arrastran a sus hijos, nacidos y criados en España, que son tan españoles como yo, y que tendrían todo su derecho a pedir la nacionalidad. Esa gente es española, diga lo que diga su DNI. Un chaval de 15 años que no conoce otra cosa que no sea su barrio de la periferia de Madrid, es español, y punto. Así que dejemos de usar lo de que los que se van no eran españoles. 

Los no españoles que no existían: 

También tenemos otros extranjeros que se vuelven a sus países, o se van a cualquier otro, pero que no cuentan en los números. Me refiero a esa gente que, de una forma u otra, llegaron a España, pero no se han empadronado, viven en un mundo paralelo, ajeno a la burocracia.  De ellos, unos cuantos se han ido. Pero también han llegado, porque España está hecha una mierda, pero otros países ganan. A ellos, sin juzgar aquí su legalidad, también hay que contarlos, para un lado y para el otro. 

Los españoles que nos hemos ido: 

Nosotros contamos. Hemos salido del país y nos hemos ido a nuestro consulado a comunicar que estamos en otro sitio. Nosotros, somos los que damos el numerito ese que tanto está asustando. Sólo nosotros. 

Los españoles que se han ido, pero no se han ido: 

Estos viven como el gato de Schrödinger, estando dentro y fuera de España a la vez. Se han ido, pero nadie lo sabe, y nadie los cuenta cuando se hacen las listas. ¿Por qué no se registran? Aquí empieza mi historia.

Os voy a contar la historia de mi registro, una más y que cambia en cada país, en cada consulado. Estos segura de que comprenderéis por qué la gente no se registra. 

Cuando llegué a Suiza tardé un par de semanas en conseguir todos mis papeles suizos. Desde mi entrada oficial como trabajadora, fueron entre dos y tres semanas en tener todo en regla a nivel suizo. Hacerlo a nivel español me llevó meses. 

Una vez que tienes tu permiso de trabajo, residencia, o lo que toque, te vas a tu consulado. Por suerte para mi, yo al mío puedo ir andando desde mi casa. Te vas a primera hora, a hacer cola como buen español, con todos tus papeles, 20 fotocopias, 20 fotos… Porque eres español, y sabes lo que es la burocracia española. 

Cuando llegas allí, sea la hora que sea y el día que sea, pides vez y esperas. Siempre esperas. La cola es un elemento constante, porque en el consulado español siempre hay gente haciendo papeleos. Es curioso cuando lo comparas con los del entorno. Como tienden a estar todos juntos, mientras tu haces cola en la calle (porque no cabe más gente en el edificio) ves como en el de al lado la gente entra y sale en 5 minutos. Pero nosotros no. 

Si consigues que te atiendan, les das tus mil copias, fotos, enseñas originales, te cagas en sus muertos…. Y cubres  5 formularios con los mismos datos. Con esto, teóricamente, te registran. Todo sea dicho que es teórico, porque a no ser que pidas algo raro, nunca sabrás si te han registrado hasta que necesites algo. En mi caso, unos 5 meses más tarde, recibí una carta del padrón diciendo que habían recibido mi solicitud de cambio de ayuntamiento de referencia. 5 meses. 

Si no consigues que te atiendan, es probable que no vuelvas, porque el rato que has hecho cola, has hablado con otros españoles, y has visto que igual es mejor quedarse en modo gato cuántico. Porque registrarse no sirve para nada. 

Ventajas de registrarte:

– Si tenias derecho a sanidad “gratuita”, puedes ir olvidándote. Si te pasas 3 meses oficialmente fuera, tu tarjeta pierde validez. 

– Si quieres renovar tu pasaporte, te lo hacen en en consulado. Haces la cola (única para todo), les das tu pasaporte, te cogen datos, foto y huellas… Y te dejan indocumentado dos semanas mientras te lo hacen. Puedes hacer cola para recogerlo 🙂 En mi caso, por suerte, tenía un DNI válido, o ni de coñá habría renovado aquí el pasaporte. 

– Si quieres renovar el DNI, estoy segura de que te indican la agencia de viajes más cercana. Porque tienes que ir a España a hacerlo sí o sí. 

– Si quieres conocer gente, el consulado es perfecto. Tienes a todos esos españoles con niños que tienen que hacer un pasaporte porque van a volar a casa de la abuela. Españoles que gritan. Españoles que se te cuelan al esperar. Os aseguro que, dos horas en esa cola, y no se te olvida en semanas. Una experiencia inolvidable. 

– Puedes votar. Es muy sencillo. Tú te registras. Luego te incluyen en el padrón del último sitio en el que visite en España. Incluso puedes convencerlos de que pidan a tu pueblo que te acojan, y te dejen votar allí. Luego, cuando llegan las elecciones, ruegas el voto. Lo de rogar es literal: vas allí y pides por favor que te dejen votar… Por supuesto, vía un formulario. Si todo es correcto, tu formulario (según me lo imagino yo) va a un saco del que se eligen unos cuantos al azar que pueden votar, y el resto a la basura. Tú esperas a que te lleguen tus papeletas, y si llegan, envías o llevas la papeleta elegida (en un sobre eh, que el voto es secreto… Ja) y un papelito con todos tus datos personales. Se dice que si tu papeleta no es la que debe, nunca más te llegan, pero oye, que es secreto. 

Como comprenderéis, los que nos registramos somos gilipollas. ¿Por qué lo hice? Por generar un problema. Por engrosar esa lista. Porque por gente como yo, ahora tienen que explicar esos números. Pero faltan muchos más de la mitad. Españoles en el extranjero… Id al consulado! 


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