En el último par de días nos hemos vuelto locos con la nueva cepa de coronavirus SARS-CoV-2 que ha aparecido en el Reino Unido pero que para empezar no podemos llamarla cepa. Vamos a ver qué sabemos por ahora, siempre teniendo en cuenta que las noticias avanzan muy rápido y quizá dentro de unas horas haya novedades.
Por qué la cepa nueva de Reino Unido no es cepa ni es nueva
Lo que se ha identificado es un nuevo linaje al que llamamos B.1.1.7. Lo que ha ocurrido es que hay una nueva rama en el árbol de las secuencias del virus que se identifica claramente como otra rama, pero todavía no es tan diferente como para considerar que es otra cepa distinta, porque las diferencias aunque son preocupantes, son mínimas. Aquellos que quieran ver cómo se van formando los árboles y la cantidad de secuencias disponibles (miles, identificadas en laboratorios de todo el mundo), pueden pasarse un buen rato identificando grupos de secuencias parecidas en la web de Nextstrain. Ahí se ve que las diferentes ramas no siempre son casos de un único país, lo que muestra cómo la gente se mueve. Además, se ve cómo un único caso distinto pasaría desapercibido.
En el informe preliminar publicado hace unos días, se identifican como las primeras secuencias de este nuevo linaje dos casos el 20 y el 21 de septiembre, uno en Kent y el otro en Londres. A partir de ese momento los casos van poco a poco incrementándose y se identifica que esta variante se hace mayoritaria en algunas zonas en las últimas semanas. Aquí hay que aclarar algo: que la primera secuencia sea del 20 de septiembre quiere decir que circula desde al menos ese día, pero podría llevar circulando días o semanas y haber escapado del muestreo aleatorio de secuencias. Además, países como el Reino Unido hacen un esfuerzo de secuenciación mayor, por lo que es complicado comparar entre países.
¿Dónde está el nuevo linaje?
En estos momentos, teniendo en cuenta las secuencias disponibles, sabemos que virus del mismo linaje se han encontrado en Dinamarca, Países Bajos, Australia e Italia. Además, en Sudáfrica se han localizado virus con mutaciones similares pero que no pertenecen al mismo linaje (que son de otra rama que es parecida, vaya). Y por supuesto, aunque este linaje se encuentre principalmente en el área de Londres, sí se ha extendido a otras de Gran Bretaña.
Este fin de semana, a raíz de ese informe preliminar, se pide a terceros países que presten especial atención a muestras que puedan pertenecer a este linaje. Eso, traducido a cómo afecta a un paciente, quiere decir que se debería intentar secuenciar una proporción mayor de muestras sobretodo si son sospechosas de pertenecer a ese linaje porque, por ejemplo, esa persona ha viajado al Reino Unido recientemente. Recordemos, el virus puede estar presente en otros países en Europa, pero no se ha identificado en muestreos aleatorios hasta el momento.
“La nueva cepa de Reino Unido es un 70% más contagiosa”
Hemos leído y escuchado esta frase demasiadas veces durante los últimos días pero, ¿es cierto? La realidad es que no podemos saberlo con los datos que tenemos ahora, y todo son cálculos en función de los cambios presentes.
En estos momentos lo que sabemos es que ese nuevo linaje tiene una acumulación de mutaciones que sí parece mayor de lo esperado. Teniendo en cuenta la tasa de mutación normal del virus, se han acumulado más de lo que esperaríamos. Además, las mutaciones individuales se han ido estudiando en diferentes contextos en entornos controlados, y lo que se sabe es que individualmente algunos cambios pueden suponer un beneficio frente a la versión previa.
La mutación N501Y, por ejemplo, puede facilitar la unión en la célula, ya que se encuentra en la zona de unión al receptor de la espina del coronavirus. Y esto no es algo que se esté analizando ahora, el análisis de esos cambios lleva publicado ya un tiempo. La información del análisis de cada una de las mutaciones que se encuentra disponible en estos momentos está toda citada en el informe preliminar de hace un par de días.
Por otra parte, recordaréis que hace unos meses se pensaba que un linaje español tenía una importancia que al final quedó en nada. Hasta que veamos cómo se comporta el virus lo único que podemos decir es que tiene potencial para infectar mejor, pero eso en ningún caso querría decir que tiene potencial para ser más grave. Lo esperable evolutivamente es que el virus infecte mejor pero sea menos grave con el paso del tiempo.
Si hubiese una nueva cepa en el Reino Unido… ¿hay que cerrar fronteras?
Aunque ya hemos dicho que no es una nueva cepa, vamos a pensar que ese fuese el caso, que fuese sustancialmente diferente. En ese caso, teniendo en cuenta que hay casos identificados desde septiembre, cerrar las fronteras de un día para otro tres meses más tarde va a servir de poco. Sobretodo teniendo en cuenta que muchas personas se han movido en las últimas semanas.
En estos momentos lo fundamental es evitar que haya grandes movimientos innecesarios de población, sea del país que sea, y que no se importen casos de otros países, sean de Reino Unido o de terceros. Aunque en otros lugares no sea la variante más abundante, si está presente puede seguir siendo un problema si al final ese linaje lo es. Si ya cometimos una vez el error de pensar que el virus sólo podía entrar si alguien venía de China, y todos los países tenemos claro que eso fue un gran error… cerrar ahora la entrada de pasajeros del Reino Unido cuando el virus ya está fuera es equivalente a prohibir la entrada de pasajeros de Wuhan en febrero. Puede ser una medida preventiva, pero no va a ser eficaz.
Actualización: España “suspende” los vuelos con el Reino Unido pero permite volver a españoles o residentes en España (con PCR se entiende). Esto quiere decir que los vuelos siguen, pero como no vamos a dejar entrar a nadie desde allí que no sea español o residente, es probable que se cancelen vuelos y haya que reubicar a gente en otros. Todo esto a tres días de nochebuena. Nos hemos contagiado de la locura del resto y no, no hemos perdido dos días… el nuevo linaje lleva suelto desde septiembre (21.12.20, 15:15)
Actualización 2: Ya conocemos bastantes casos tanto en España como en casi cualquier país de Europa, que se han identificado tras secuenciar muestras de personas que acababan de llegar del Reino Unido y casos derivados. Es importante aclarar que estas personas entraron en España con un test negativo. Varios entraron en los respectivos países antes del cierre de fronteras o incluso antes de que saltase la alarma. Pero recordemos que esas personas tenían una prueba negativa. Esto es lo que explico en la siguiente sección.
La PCR fronteriza
En la actualidad España pide una PCR negativa para entrar desde países de riesgo, y Reino Unido es uno de ellos. Por lo tanto, sabemos que las personas que entren en España no tenían ni ese linaje ni ningún otro unos cinco días antes de su vuelo. Recordemos que la muestra de la PCR se puede tomar hasta 72 horas antes y que es una imagen de la cantidad de virus en ese momento. Si alguien viaja a España y quiere asegurarse de que no ha traído nada, lo adecuado es hacer un auto-aislamiento de unos 10 días y si se considera oportuno un test pasados al menos 5 días de la entrada en el país.
Sería importante que aquellos que en su momento pidieron a gritos las PCR en origen para los viajes ahora reflexionen sobre la situación, ya que múltiples países han cancelado vuelos o cerrado sus fronteras: algunos sí pedían PCR en origen o en llegada, y pese a ello han cerrado… ¿será que la PCR no es tan efectiva como decían? Claro que no, porque la imagen fija que obtenemos es de días antes de la llegada. Incluso una PCR en destino no nos asegura que esa persona no esté infectada e incubando el virus.
Actualización: el Reino Unido ya ha detectado un caso de esta nueva variante en Gibraltar, o eso ha saltado en las noticias hace unos minutos (21.12.20, 15:00).
Una nueva cepa… ¿Inutilizaría la vacuna?
No necesariamente, pero hay que tenerlo siempre en cuenta. Las vacunas van principalmente orientadas a la espina del virus, y en este caso la mayor parte de las mutaciones se encuentran en la espina. Por suerte, ninguna vacuna se orienta a un fragmento pequeño de la espina, por lo que aunque una parte cambie, el resto debería seguir permitiendo que se formen anticuerpos correctamente.
En cualquier caso, llegará el momento en el que el virus cambie lo suficiente como para que la primera versión de las vacunas no sea suficientemente buena. Poco a poco decaerá su eficacia si se van acumulando cambios pequeños, pero un cambio grande (el que sí generaría algo que llamásemos cepa) sería más grave. Por suerte, las vacunas pueden adaptase de una forma relativamente rápida, incluso aunque realmente tuviésemos una nueva cepa en el Reino Unido, tendríamos opciones.
Actualización: BioNtech afirma que puede actualizar su vacuna en seis semanas.
Las vacunas pueden cambiarse y se cambiarán
Todos conocemos el proceso de la vacuna de la gripe en la que cada año se seleccionan las cepas a incluir. Hacer cambios similares en las vacunas del coronavirus llevaría un par de meses en aquellas basadas en virus (coronavirus o no) y mucho menos tiempo en aquellas vacunas basadas en ácido nucleico como la de Moderna o Pfizer. En sí, el principal limitante que tenemos en estos momentos si hubiese que modificar ligeramente la secuencia de la vacuna, sería el tiempo de fabricación de las nuevas dosis.
Dada la tasa de mutación del coronavirus es esperable que en el futuro haya que modificar las vacunas, y también que sea necesario vacunar de nuevo pasado un tiempo (todavía desconocido) porque se haya perdido inmunidad por el paso del tiempo o por la aparición de nuevas versiones. Esto será necesario mientras el virus continúe circulando, así que nuestra esperanza en estos momentos es vacunar a suficiente gente como para alcanzar inmunidad de grupo y poder erradicar el virus.
La PCR… ¿funciona para otras cepas?
Una de las preocupaciones que se ha comentado estos días es que la PCR (RT-PCR para ser más rigurosa) podría no detectar el nuevo virus. Es decir: podría generar falsos negativos. Esto se debería a que algunos kits de PCR amplifican justamente en la región en la que se han producido algunas mutaciones. Como la PCR es una prueba muy específica, si hay cambios ya no dará positivo.
Para evitar este tipo de problemas, la PCR está diseñada de forma que lo habitual es detectar dos o tres dianas diferentes y no sólo una. Pese a ello, se ha advertido que si en algún laboratorio se está utilizando una única diana, deben ajustar su protocolo. Además, si se utilizan dos y una es esta región, entonces habrá que valorar con precaución los resultados dudosos (positivo en otra y negativo en ésta). Esas muestras serían candidatas perfectas para secuenciación, para ver qué versión del virus tienen.
¿Debe cundir el pánico?
Por ahora no, porque no tenemos razones para ello. Eso no quiere decir que haya que ignorar este nuevo linaje, esta nueva versión del virus. Lo importante en estos momentos es intentar saber cómo de extendida está. Para eso todos los países debemos colaborar aportarnos más secuencias.
Mientras tanto, si nuestros allegados han volado desde Reino Unido recientemente, debemos tener la misma precaución que con cualquier otra persona. En estos momentos todos podemos ser portadores del virus y todos podemos tener una variante más peligrosa que no se haya identificado todavía. Hemos tardado tres meses desde el primer caso hasta la alarma. Debemos tener cuidado siempre, no ponernos en riesgo ni poner a los demás.
Si hubiese novedades en las próximas horas, o si surgen comentarios o dudas, actualizaré este artículo, así que vamos a dejarlo aquí, y que siga en construcción…
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