Hace unas semanas escribía sobre mis técnicas para mantenerme centrada en el trabajo con más o menos éxito. Estos días (en ratos libres, lo juro) he estado leyendo bastante sobre sistemas GTD y de cómo aprovechar mejor el tiempo (y ya sé que leer sobre eso es, en parte, perder tiempo).
El caso es que me lo he propuesto como un nuevo reto. Y es que mi productividad lleva una mala época… estoy dispersa, no cumplo con mis objetivos, etc etc…
Hay una cosa en la que todo el mundo está bastante de acuerdo: el primer paso es decirlo abiertamente, buscar apoyo. Y de ahí este post… decisión, comunicárselo al mundo, comunicar tus objetivos. Es como dejar de fumar… si se lo dices a todo el mundo te sientes peor cada vez que incumples y coges un cigarrillo en la mano (o eso dicen).
También hay que ir poco a poco, porque cambiar todos los malos hábitos de golpe es muy difícil, y vas a incumplir objetivos.
Como la parte de la organización de tareas la tengo relativamente controlada con mi sistema previo, vamos a centrarnos en cómo aprovechar el tiempo para esas tareas. ¿Cual es mi mayor coladero de tiempo? Diréis que internet: blog, facebook, twitter… o el peor, gReader. Pues no. Yo os aseguro que no. Mi mayor coladero de tiempo son las mañanas… las mañanas en las que me dedico a dormir en lugar de hacer cosas productivas.
Por todos es sabido que en el curro tengo libertad de horarios. Eso no quiere decir necesariamente que entrar antes signifique salir antes… pero sí aprovechar mejor el tiempo. Actualmente, aunque intente negarlo, mi rutina mañanera empieza con un despertador que suena pronto, pero conmigo sin salir de la cama antes de las 9 y… y lo que sea. Eso implica que como muy pronto cojo el tren a las 10 y 10, y llego al trabajo a las 10 y media. Entre unas cosas y otras, al final por la mañana trabajo sólo dos horas (vamos a comer a la una). Si tenemos en cuenta que a las 11 y media mi jefe me lía para el café… pues ni os imagináis lo poco que hago.
Mi reto, vamos a llamarlo “reto GTD” empezará a día 1 de marzo. El tiempo hasta entonces va a ir dedicado a la organización, para empezar a tope. La próxima semana me centraré en organizar todo el trabajo pendiente y en comenzar a cambiar mi peor hábito: tengo que empezar a madrugar.
Así pues, para la próxima semana el objetivo es estar subiéndome todos los días al tren de las 9 y 20. Eso implica que a las 8 tendrá que sonar el despertador y yo materializarme en la ducha. Porque coger el tren de las 9 y 20 no puede ser salir de casa con un bollo en la mano porque no me ha dado tiempo a desayunar…
Os iré contando cómo va la historia, que hago, que no hago, y si consigo mejorar algo… al menos, vamos a intentarlo!
Espero vuestro apoyo… y por dios, que alguien me diga cómo puedo hacer para ser capaz de salir de la cama…
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