Finalmente, mi etapa doctoral llega a su fin. Mi beca FPU se ha acabado hace casi dos semanas, y ahora estoy oficialmente parada. Claro que, eso es sólo en la teoría, porque la tesis no está defendida.
Mi tesis está acabada, tan sólo le faltan esas páginas inútiles que tiene que llevar al principio de firmas, agradecimientos y tal. Prometo compartir los agradecimientos después de defenderla. Hay fecha de depósito, hay fecha de lectura, hay tribunal.
Todavía hay experimentos a medias, y yo sigo colándome en el labo cuando puedo, entre tanto lío de papeles. No sabía yo que esto de ser parada requería tanta burocracia… Primero saber qué era lo que tenía que hacer, que quizá a algunos os parezca obvio, pero yo ni sabía que había oficinas regionales y estatales para esas cosas.
Mi primer intento fue hacerlo todo vía internet. Error. La oficina de empleo de la comunidad de Madrid no funcionaba correctamente, y mi miedo a que no se me diese mi tarjeta del paro en el momento (la mandasen por correo tradicional o algo) hizo que me desplazase hasta allí.
Fuimos los dos, ya que ambos nos quedamos en el paro a la vez, tenemos la misma experiencia, el mismo título, etc, tendría que ser todo igual, ¿no? Pues no. Llegamos y cogemos numerito. Esperamos. Vamos cada uno a una mesa. En mi caso me empiezan a preguntar título, y de qué busco trabajo. Aquí de nada, iba yo a contestarle, pero bueno, como se supone que tienes que decir algo, digo lo que sé hacer “biología”. La tía me dice que me apunta en bioquímica y microbiología. Un oráculo debía tener o algo… Vale, sí, eso sé hacerlo. Me dice que análisis de aguas. Le digo que de eso no tengo experiencia. Me dice que lo importante es la formación. Le digo que tampoco. Mentira, porque sí tengo, pero no quiero que me llamen, como es evidente, y sé que de eso es de lo que hay más demanda, ya que cristalógrafas no creo que busque nadie.
Pasamos a la parte más general. Idiomas. Le digo que sólo inglés, nivel alto. Me planta que nivel medio. Pues bueno. ¿Informática? Le digo que no soy experta, pero que como usuario nivel alto. Me pone que sé usar Microsoft Office. Obviamente, después de una tesis en Word, soy una gurú de Office, pero a ver, que más cosas sé usar!
Me da mi papelito, y me dice que le cubra un formulario. Me voy a una mesita a cubrirlo, y entonces viene Nacho, que ya ha acabado, que a él no le han pedido ningún formulario. Que le han puesto cosas diferentes. Recordemos: mismo título, misma experiencia, mismo todo. Está claro que, el hecho de que te consigan curro, depende de la tía que te inscriba.
Nos dicen que pidamos cita previa y vayamos con el certificado de empresa a la oficina estatal. ¿Certificado de qué? Nos volvemos a casa y nos inscribimos en la estatal (para que nos paguen, que es el objetivo final) vía internet. El certificado de Nacho ha sido enviado por el CSIC a la SEPE. El mío no. Misma empresa. Misma fecha de baja. Lo he pedido igual, sin adjuntar nada. Supongo que me lo pedirán… pero al menos sé que puedo adjuntarlo online.
Ahora, toca esperar. Nos corresponde casi un año de paro, y no vamos a hacer uso de él. Pero engrosaremos números, y al menos unos meses nos pagarán, esperemos. Mientras tanto, organizamos nuestra vida postdoctoral, que se planea para después de la defensa.
Como es evidente dada la situación, nos exiliamos. Todavía no sabemos exactamente donde, así que sólo diré que me exilio “como gallega que soy”. Mi primer intento de postdoc me ha salido fallido. Había puesto mucha ilusión y me salió mal. Y estoy muy cabreada por ello, pero sigo adelante. Ahora estoy en pleno plan B, a ver si este sale. Quizá sea mejor para mi que el plan A, ya veremos. Prometo informar el día que sepa algo…
Después de esto, tras haberme matado infinito intentando hacer funcionar todo por internet para no ir a oficinas, escribiré un post sobre certificados digitales. Espero que a alguien le sea útil.
Deja una respuesta