Mañana me voy. Finalmente mañana me voy.
Creía que esto iba a ser mucho más complicado, pero en menos de 3 horas he metido todo en las maletas. Una grande con la ropa, una de mano con gadgets y algo de ropa (no se vaya a perder la grande). Y ocho millones de papeles.
La próxima semana estaré en un congreso, en el que tengo que dar una charla, ni tan siquiera sé que día. Y después empieza la estancia. Un mes, otro mes…
Respecto a los experimentos estoy bastante desesperada, todo lo que he enviado para allí antes ha salido mal, y esperan que mi llegada sea algo milagroso, y que yo sepa cómo hacer funcionar todo. Y no, no sé.
Por el resto, tampoco es que me apetezca demasiado. Todo el mundo dice que me lo voy a pasar muy bien, y que es una gran oportunidad para mi, pero la verdad es que no estoy nada convencida.
Hace unos meses, cuando solicitaba la ayuda de la beca, tenía muchísima ilusión. Quería ir. Después me denegaron la ayuda y me cabreé mucho, pero lo asumí, y ya no me interesaba ir. Claro, cuando en el congreso el señor MR dijo que sí, que fuese y pagaba él, no podía echarme atrás. Pero ya no tenía esa ilusión, quería quedarme aquí.
Por otra parte no es un buen momento para dejar el laboratorio. Dentro de unas semanas contaré más detalles, pero por ahora puedo resumirlo en que tenemos una estudiante nueva, y me da pavor dejarla sola. Miedo, mucho miedo.
Actualización sobre la marcha: acaba de llegarme el programa del congreso en Texas y la charla me toca domingo. Hoy es viernes y no la tengo preparada. Argghhhhh….
Escribiré, espero, contando mis experiencias del otro lado del charco. Deseadme suerte…
Deja una respuesta