Ayer por la noche, un estruendo horrible en el piso de arriba nos recordó que hacer torres en el aire no es bueno.
Hace tiempo que metíamos cosas y más cosas (apuntes y más apuntes) en un estante del armario que parecía demasiado delgado para aguantar tanto peso. No parecía ceder… así que seguimos acumulando más y más cosas.
Finalmente, ayer cedió uno de los topes… hizo que cediese el otro, y finalmente se cayó todo al suelo:
La foto está muy desenfocada porque cuando una se apoya sobre la punta de un pie… no se controla muy bien el pulso, tenéis que perdonarme… pero es lo que hay. ¿Qué hago ahora con todo el contenido del estante en cuestión? (además de saltar por encima de la pila cada vez que quiero accder al ordenador, se entiende).
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