Desaparecida

Todo el mundo piensa que estoy desaparecida, pero no es eso, sólo es que estoy ocupada. Sorprendente en mi… tan ocupada como para no poder escribir en el blog, sin ni tan siquiera un momento para transcribir esas frases tan maravillosas de los profesores, pero es que no puedo, no puedo más.
¿A que viene estar tan ocupada? Viene a que jueves tengo la presentación del trabajo sobre Rho (una proteína odiosa) y el examen del citoesqueleto, y por lo tanto, estoy chapando el citoesqueleto a contrarreloj (acabaré mezclando actinas con tubulinas en lugar de churras con merinas/meninas :P).
Además, estoy pal arrastre. No se si será por estudiar tanta virología o qué, pero todos los virus vienen a mi. Pillé una gastroenteritis vírica (lo de vírica lo dicen porque no saben de qué es) y el jueves pasado estuve 4 horas en urgencias. Como es evidente, se me pasó antes de que me atendiesen, pero la mujer, muy maja ella, me dijo lo que yo ya sabía y me firmó el papelito conforme estuve muriéndome allí (muy útil para demostrar que no falté a un seminario que ahora tengo que recuperar por amor al arte). Ah… los seminarios. Esta semana tengo 6. Los tres de rigor de genética, viro y FCP y de regalo uno de celular, uno de cito y uno de animal. FBA, que es ella siempre tan oportuna.
Por otra parte, Gonzalo ha decidido que ese trabajo que aceptamos hacer por eso de que teníamos que exponerlo cuando quisiéramos antes del examen de febrero, ahora tenemos que exponerlo antes de fin de mes (de mes de noviembre). Pero también tendré que hacer trabajos de plantitas. Ahora mismo acabo de hacer un examen en el webct (para algunas cosas era mejor que no descubriesen las nuevas tecnologías).
Y si sobrevivo a todo esto, tengo que buscar piso, porque cualquier día llego al garaje y no tengo coche… A ver si encontramos ya que estamos algo más nuevo, pero no mucho más caro. Pero para eso tengo que sobrevivir…