Tengo muchas cosas que contar al mundo. La semana que viene leeré mi DEA, y después de eso mi vida cambiará…. Hay gente que después de su DEA se cambia de línea de investigación. Yo, lo único que voy a mantener es la línea de investigación. Me cambio de todo. Me cambio de centro, me cambio de universidad, me cambio de ciudad, me cambio de programa de doctorado… muchos cambios habrá en mi vida. Pero bueno, eso ya os lo iré contando, cuando tenga permiso para contar los detalles abiertamente… pero vamos, que alguno de los lectores se cruzará conmigo por el pasillo 🙂
A lo que iba, las señoras de la limpieza.
Durante el curso, mi ala del edificio la limpia una señora. Dedica la tarde a ello, de forma muy organizada. Barre todos los días, limpia las mesas que puede limpiar, los baños, y friega. Friega laboratorios y pasillo una vez a la semana, baños y zonas comunes a diario. Con eso, se pasa de 3 a 10 por aquí. Y lo hace bien.
En Julio, esta mujer, para mi desgracia, está de vacaciones. Lo que hacen es poner a otras dos a limpiar tres alas. A cada una le tocaría ala y media, pero ellas prefieren hacerlo juntas. Llegan, a eso de las 11 de la mañana, y arrasan. El caso es, que llevamos una semana de julio, y en mi labo lo único que han hecho es vaciarme la papelera. No han pasado una escoba. La fregona, debe darles alergia. Han limpiado los baños… pero les ha llevado, a las dos, una hora. Y lo peor de todo es que se pasan, de 11 a 1, todos los días, jodiendo. Porque no paran de dar vueltas. Y de cotillear. Y de mirar qué estás haciendo. Y te preguntan si no tienes calor sin aire acondicionado.
Quiero matarlas. Os juro que si no se hubiesen ido, las habría matado. Mañana probablemente tenga que meterles un grito para que pasen una fregona por mi labo, que el suelo ha pasado de gris a marrón, y eso que no estoy creciendo bacterias últimamente.
Me desesperan… y aún encima se quejan, porque les van a bajar el sueldo. Y lo que no saben (o eso quiero pensar) es que cobran más que yo. Como bien dice el autor de Sonicando “Hola, soy puta y pongo la cama”. Aquí todo dios hace menos, cobra más, y se queja. Los becarios somos los últimos monos…
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