Cuando un “antivacunas” dice la verdad

He estado dándole vueltas al tema porque no tenía claro cómo referirme a este tipo de personas, pero dado que hablo de aquellas que niegan que virus y bacterias sean patógenos y que por lo tanto están en contra de la vacunación, creo que antivacunas es adecuado. Aunque negacionistas de los virus también nos valdría. El caso es que en los últimos días he estado leyendo algunos de sus razonamientos y dicen la verdad. El caso es que aunque lo que están diciendo es verdad, el problema es que se está contando solo una parte de la historia. ¿Hasta qué punto dice un antivacunas la verdad?

La verdad

Existen virus que se han insertado en nuestro genoma, que han perdido la capacidad para replicarse. También existen virus que están en nuestros cuerpos sin producirnos ningún daño, y también existen un montón de bacterias (y hongos) que viven felizmente en nuestro cuerpo. Esto nunca lo hemos negado, desde hace muchísimos años, porque entre los primeros microorganismos que se conocieron se encontraban algunos de esos comensales.

El papel de la microbiota es más que conocido, y no creo que ninguna persona provacunas vaya a pensar que hay que eliminar absolutamente todo, y si lo hace se equivoca, porque esa microbiota es esencial para nuestra supervivencia. Así que es cierto, hay microorganismos que conviven con nosotros, toda nuestra vida, y en nuestro genoma hay restos de algunos. Pero que eso sea cierto no implica que eso sea todo. Esa es la parte de la verdad que sí te confirma un antivacunas, pero ahí se acaba la cosa.

Lo que falta

Imaginad que os digo que me creáis, que ahí tenéis una lechuga, que no nos hace nada y es nutritiva, por lo que los vegetales son buenos para los humanos. Todo parece razonable. Pero entonces os doy un poco de cicuta y os digo “es un vegetal, y como habéis visto con la lechuga, los vegetales son inofensivos”. ¿A que no cuela? Pues eso más o menos pasa con los microorganimos.

Aunque haya microorganismos que no nos hacen nada o que incluso viven felizmente con nosotros o nos ayudan a aprovechar algunos nutrientes, hay otros que nos hacen daño. Son patógenos. Y sí, depende del cuerpo de cada uno, ya que algunas personas se infectan y enferman muy rápido, mientras que otros aguantan más… pero con la cicuta pasa lo mismo. Mientras que una bacteria puede ser neutralizada por nuestro sistema inmunitario, un poco de cicuta puede ser neutralizada si, por ejemplo, la escupimos rápidamente o vomitamos. Es todo cuestión de escalas y tamaño.

Es tan cuestión de esas cosas que así es como funcionan muchas vacunas, en las que se proporciona al cuerpo una versión reducida, atenuada o muerta, y así se aprende cómo es eso para poder reaccionar la próxima vez. Si un virus es inofensivo, un fragmento del virus también lo será, ¿no? Pues para un antivacunas eso ya no es verdad.

Imagen de tres viales de vacuna y una jeringuilla
Vacunas y más vacunas…

La prueba de fuego

Más allá de que a veces simplemente se esté omitiendo parte de la información, otras veces se está mintiendo descaradamente y con datos falsos. Podríamos decir que tiene que verse que un virus hace daño cuando se administra a un animal, pero entonces dirán que lo que se ha dado no es ese virus, o que eso es porque es otro animal y que lo forzamos. Podríamos sugerir que se contagien ellos. Obviamente no les vamos a dar algo que los pueda matar, pero con una Salmonella o una E. coli podrían experimentar perfectamente el efecto de una bacteria patógena… pero en pocos casos esto se permite, porque los comités éticos están ahí para asegurarse de que no hagas una tontería.

El caso es que yo no voy a poner en duda un organismo que he visto con mis ojos, que he visto como se multiplica, que he cuidado y multiplicado, que he purificado y que he usado para una infección. Pero… ¿Y una persona que no lo quiere ver? Porque podemos contar lo que no les han contado, pero si alguien solo quiere creer una parte de la historia, poco podemos hacer. ¿Por qué se duda de la parte que no se cuenta y no de la parte que sí se cuenta?

Para ayudarme a poder seguir escribiendo mis rollos aquí, podéis apoyarme invitándome a un café:


Publicado

en

por

Etiquetas:

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *