Cuando el reloj te dice si enfermas, ¿será coronavirus?

En los últimos meses varios grupos han estado estudiando la posibilidad de utilizar nuestros relojes para detectar si nos hemos contagiado con coronavirus… antes de que nos demos cuenta. La cosa es un poco más compleja, pero en resumen esa es la idea, que voy a intentar explicar. Van varios artículos ya, aunque hasta donde me consta, ninguno se ha revisado por pares y se mantienen en su versión preprint. Además, Hipertextual se hizo eco del tema recientemente. Vamos a ver en qué consiste la idea, partiendo de asumir que tenemos un reloj “inteligente”, un “wearable”… un cacharro que mide de forma casi constante nuestra frecuencia cardiaca.

La información que nos da nuestro reloj

Cuando hemos pasado suficiente tiempo con nuestro medidor de frecuencia cardiaca en la muñeca, poco a poco si observamos nuestras estadísticas podremos obtener ciertos datos que nos dicen cómo funcionamos de forma “normal”. Si nos centramos en un Apple Watch que es lo que tengo para poder opinar, si lo llevamos puesto todo el día podremos ver que es lo “normal” en nuestra aplicación de Salud. Aunque nuestra frecuencia cardiaca va variando a lo largo del día y en función de qué hacemos, lo esperable es que en los momentos de reposo tengamos un valor constante. Desde hace ya tiempo tenemos una opción de frecuencia en reposo, que nos va a dar ese valor descartando los momentos en los que hacemos actividad física. Aunque el valor no será exactamente igual todos los días, será similar dentro de un intervalo pequeño. O debería serlo.

Si alteramos nuestro estilo de vida y empezamos a comer más sano, mejoramos un poco nuestro peso, hacemos algo de ejercicio… entonces nuestra frecuencia cardíaca en reposo va a ser más y más baja. Un valor bajo indica que nuestro corazón funciona muy bien, mientras que un valor alto debería hacernos dudar. Como no quiero asustar a nadie, no voy a dar un número.

Otros parámetros interesantes…

Además, tenemos otros valores que nos pueden ser muy útiles para valorar cómo nos encontramos. Por una parte tenemos la variabilidad de la frecuencia cardíaca, que mide los tiempos entre latidos. Aunque hay unos valores que se consideran normales, la verdad es que el intervalo es muy amplio y depende de muchos factores. Resumiendo mucho, si empezamos a hacer ejercicio para ponernos en forma el valor bajará después del esfuerzo, pero subirá a la larga. Lo esperable al mejorar el estilo de vida es que poco a poco vaya subiendo hasta estabilizarse.

Por último, tenemos la capacidad aeróbica, que se estima cuando hacemos ejercicio. A más capacidad mejor resistencia. En este caso Salud nos indica el valor y nos dice si estamos por encima o por debajo de la media o si es alta o baja. Ni que decir que el objetivo es que os mantengáis en la banda de “Alta”.

Los modelos más recientes de Watch y otros dispositivos tienen otros valores, pero éstos creo que los calculan prácticamente cualquier modelo de Watch y también otras pulseras inteligentes que miden frecuencia cardiaca. Si no lo hacen con su app en general se podrán obtener con otra aplicación que extraiga y calcule los datos. De la misma forma, para los que tienen el Watch, hay otras aplicaciones que permiten profundizar mucho más en estos datos, pero aquí íbamos a lo básico.

¿Podemos saber si tenemos coronavirus con los datos del reloj?

Obviamente la respuesta corta es que no, pero la respuesta larga es que quizá podríamos suponerlo.

Nuestro reloj no nos va a decir, al menos por ahora, si tenemos un virus y cual en concreto. Pero lo que si nos dice si miramos es que parece que nos pasa algo, y que lo que nos pasa podría ser una infección. En los tiempos que vivimos en estos momentos, una advertencia de este estilo desde nuestro reloj, debería hacernos reflexionar sobre qué ha ocurrido en nuestra vida en los últimos días y valorar si hemos podido exponernos a más riesgos de los necesarios.

Vamos a mirar las estadísticas. ¿Es hoy nuestra frecuencia cardiaca en reposo más alta de lo normal? ¿Es nuestra variabilidad demasiado baja? ¿Cómo va nuestra capacidad aeróbica? Si nuestra frecuencia en reposo es alta, la variabilidad baja y la capacidad aeróbica baja, mala señal. Esto siempre comparando con los valores normales que ya conocemos de los meses previos. No quiere decir que debamos correr a hacernos una PCR, pero puede ser una señal. Si las investigaciones en esta línea sigan avanzando, quizá sepamos en el futuro cual es el momento de asumir que estamos enfermando.

Coronavirus o cualquier otro virus o bacteria

Dados los datos actuales eso indicaría que estamos enfermando, pero no sabríamos de qué. Hay que tener en cuenta que hay datos que se calculan por defecto sólo cuando se hace ejercicio, así que quizá no podréis valorar todo. Para poder dar un ejemplo, he ido a los datos de la última vez que estuve claramente enferma por una enfermedad respiratoria. El día en el que claramente estaba enfermando pero yo todavía no era consciente de los síntomas, mi frecuencia cardiaca en reposo era de 20 pulsaciones por encima de mi media, aunque bajó en los siguientes días. Mi frecuencia cardiaca media al caminar era también mucho más alta de lo normal y se mantuvo en esos valores mientras tuve síntomas (normal, casi no respiraba, era un esfuerzo tremendo moverme incluso distancias muy cortas).

En cambio, en el resto de datos no observo nada destacable que me hubiese podido indicar que algo iba claramente mal. Y habría estado muy bien saber 24h antes que debía quedarme en casa, no os podéis imaginar hasta que punto. Seguro que si os pregunto por vuestros valores, sobre todo a los que habéis pasado el coronavirus, no podremos obtener conclusiones porque no tendremos suficientes datos, pero quizá os resulte interesante ver qué ocurrió durante aquellos días.

Electrocardiograma
Un corazón sano es señal de una vida sana

Nuestro reloj es una herramienta más

Aunque en estos momentos individualmente sólo nos sirva a nivel de curiosidad personal, es más que posible que dentro de no demasiado tiempo una app pueda tener en cuenta todos nuestros datos y avisarnos si nos estamos saliendo de lo esperable. A ojo va a ser imposible, así que todo lo que os he dicho antes es para saciar curiosidad y ya. Pero estoy segura de que no tardaremos demasiado en poder utilizar nuestras constantes vitales para poder, por ejemplo, recomendarnos hacer una prueba cuando nos encontramos en zonas de alta incidencia. Desde luego tendría más sentido que hacerlas al azar.

Por supuesto hay un montón de dudas respecto a compartir nuestros datos de salud, pero yo soy la primera que espera que se integre algo así en mi muñeca. Quiero que mi muñeca me avise si mis pulsaciones son muy altas o muy bajas, si se salen de lo normal, si el oxígeno cae o lo que sea que hacen los últimos modelos. También es cierto que cada persona sabe qué pasado tiene y aunque yo no me vaya comprar un reloj nuevo que me mida oxígeno, quizá sí lo haría si hubiese una forma de estimar la tensión. Pero la frecuencia cardiaca nos la mide una pulsera de 20 euros, así que el presupuesto no es excusa.

No vale para el coronavirus, pero nuestro reloj nos ayuda

Aunque no nos vaya a dar esa gran respuesta, desde luego los datos que podemos obtener de nuestra frecuencia cardiaca sí son muy útiles para asegurar un buen estilo de vida. Si queremos avanzar hacia una vida sana podemos hacerlo teniendo en cuenta lo que una pulsera mide, y no sólo lo que diga nuestra báscula. Si además tenemos una báscula que mida algo más allá de los kilos, y ponemos también una cinta métrica en la ecuación, podremos conocernos mejor.

Recordemos que para estar sanos entre otras cosas tenemos que ser objetivos y olvidar el “cómo me veo”. Nos tenemos que ver bien y sentirnos bien, pero con eso no llega, y a veces nos vemos de una forma que no se corresponde con la realidad. Por eso los números son importantes, y todos en su conjunto. Así que menos espejo y opiniones y más números.

Si te has parado varias veces en este artículo para ir a mirar que dice tu reloj de todos estos números es que te ha resultado interesante. Por lo tanto, para que pueda seguir escribiendo artículos que te resulten interesantes, puedes ayudarme invitándome a un café:


Publicado

en

por

Etiquetas:

Comentarios

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *