Aunque no sabemos cuanto va a durar esta situación, yo también estoy teletrabajando en Suiza. He de reconocer que era algo que estaba planificado de todas formas por el tipo de trabajo que iba a realizar esta semana, pero me gustaría ir contando, según avance la cosa, cual es mi experiencia.
Creo que puede ser algo útil debido a la naturaleza de mi trabajo: en principio un científico hace su trabajo en el laboratorio. Y en general está muy mal visto que los científicos trabajen desde casa. Pero hay un montón de actividades de la vida cotidiana de un científico que se pueden hacer desde casa, cosa que puede ser muy importante en el futuro también para todos aquellos que por la causa que sea, quieren o tienen que quedarse de vez en cuando en casa.
Mi primera semana, como decía, estaba planificada. Yo había decidido quedarme porque esta semana tenía que dedicarla a escribir y yo sé que en el laboratorio no puedo escribir. No puedo si cada 5 minutos viene una persona a preguntarme algo. Cuando estoy en remoto, cosa que hago de vez en cuando, en lugar de cada 5 minutos es cada 10 minutos. Porque mis compañeros son así… pero hay que quererlos.
Os voy a contar las herramientas que estoy utilizando y lo que estamos utilizando en el grupo, y según avance el tiempo iré contando como va la experiencia.
Mi principal herramienta de trabajo en estos momentos es Word. Aunque existen otras opciones, gran parte de lo que escribo en mi día a día pasa por otras personas que insisten en usar Word. Hace un tiempo decidí que si vamos a hacer las cosas las hacemos bien, y decidí pagar una suscripción personal a Office 365. Dado que cada día utilizo sus herramientas durante varias horas, creo que está más que justificado. Podría acceder al de la universidad gratuitamente, pero dado el uso y mi situación, decidí que compensaba pagarlo. Estoy muy contenta con lo que obtengo.
Aunque utilice Word para escribir, mis notas están todas en OneNote. Ahí está mi cuaderno de laboratorio, mis planes, mis notas aleatorias… y la verdad es que me alegro mucho de haber hecho ese cambio, porque si no ahora mi cuaderno en papel estaría en el laboratorio mientras yo estoy en casa.
En paralelo tengo abierto Zotero, y desde ahí abro pdfs con Adobe Reader. Para lo que estoy escribiendo me resulta imprescindible poder consultar artículos de vez en cuando. Zotero está integrado con Word, así que puedo introducir fácilmente las citas a esos artículos.
La próxima semana el trabajo que tendré que hacer será diferente, así que ya os contaré cómo cambia lo que uso. Pero en paralelo a todo esto está la comunicación con mis compañeros, que es otro tema.
Mal que me pese, el grupo sin jefe funciona principalmente en Whatsapp. En muy poco tiempo me di cuenta que usarlo en el móvil no era una opción y pasé a la versión web. Ahora me he pasado a la versión de escritorio y parece que está más controlado. Oficialmente, sea entre nosotros en privado o en los diferentes grupos de trabajo, usamos Mattermost, una herramienta de mensajería bastante potente, que ya teníamos implementada antes.
Por último, dado que tenemos que hacer reuniones y Mattermost no ofrece algo de ese estilo, se ha decidido utilizar Microsoft Teams. Nuestra primera reunión virtual será mañana, así que todavía no puedo decir cómo funciona. Pero ahí si he tenido que obtener la cuenta de Office 365 de la universidad y el proceso para entrar ha sido un infierno. Pero bueno, está funcionando.
¿Y cómo me centro en medio de este caos? Lo primero es tener de fondo algo de música. Me alegro mucho de haber invertido en ese Amazon Echo que ahora me hace compañía. También es muy importante establecer qué tipo de aplicaciones envían notificaciones, porque lo que yo consideraba correcto hace dos semanas ya no es tan correcto en estos momentos en los que el ritmo de notificaciones ha cambiado muchísimo. Pero lo más importante es que, en los periodos en los que quiero centrarme, tengo que activar el modo no molestar, y si cae una bomba sobre el laboratorio que me llamen al móvil, que por cierto, está en silencio y sólo sonará si insisten.
Y eso es todo, así una consigue sacar trabajo adelante aunque tenga que estar en casa. Siempre con pausas de vez en cuando y manteniendo un horario normal, porque al final el trabajo es trabajo, y la ciencia no se para.
Deja una respuesta