Señor presidente, perdone usted que sea al primero que moleste con el tema, pero no ha podido pasar por alto que esta mañana, mientras revisaba mi lector de feeds, hayan salido dos noticias juntas: la de su sueldo y la de los recortes en investigación y en educación.
Señor presidente, según dicen las noticias hoy (como ésta), usted ha ganado el pasado año 10,2 millones de euros. Para no ser tacaña quitándole a usted el dinero, vamos a dejarlo en que ha ganado usted 10 millones, por redondear.
Esta misma mañana, también leía que las becas han sido recortadas en 166 millones (aquí), y que la partida para investigación ha sido recortada en 2000 millones (aquí).
Telefónica siempre ha sido una gran empresa. Yo misma soy cliente de su empresa. Y como cliente, me gustaría que usted emplease el dinero de forma útil, invirtiendo en futuro. ¿Suena a slogan?
Piense usted por qué su empresa gana tanto dinero. Voy a poner sólo un ejemplo… el iPhone. Durante un tiempo su empresa tenía la exclusividad de venta del terminal, y gracias a ello ganó clientes. Incluso hoy en día, cobran tarifas que muchos consideran abusivas frente a las ofertadas para otros smartphones. Pero sus clientes las pagan mes a mes. Por el iPhone. Por ese terminal. Por algo que han desarrollado un montón de ingenieros, telecos, técnicos… Por algo basado en patentes desarrolladas en grandes empresas. Por algo en lo que se nota que hay una gran inversión detrás, una inversión en I+D.
Ahora voy a ponerle otro supuesto. ¿Goza usted de buena salud? ¿Y sus familiares? ¿Alguna visita reciente al hospital? Probablemente, usted estará muy contento con los avances médicos existentes en nuestro país. Evidentemente ni se ha planteado jamás qué pasaría si no tuviese acceso a algo tan básico como una aspirina. O los antibióticos. O cosas más graves, como los tratamientos anticancerígenos, que espero que no tenga que usar jamás, pero que seguro que está mucho más tranquilo al saber que están a su disposición. Lo mismo, I+D.
Especialmente esta última parte, es desarrollada por gente como yo, que se deciden por una carrera investigadora. Es una vida completamente diferente a la que usted conoce, nada que ver con las empresas. No trabajamos para mantener contento a un jefe, ni para que la empresa gane X millones al año. Trabajamos por el ansia que tenemos de descubrir algo, de que un día lleguemos al laboratorio y descubramos que sí, que eso en lo que hemos invertido años es capaz de matar esa bacteria que nada mataba, que conseguimos que esos ratones sobrevivan a un cáncer horrible, que curamos enfermedades, que desarrollamos una nueva vacuna. Que hemos Investigado y Desarrollado algo.
Pero gracias a esos recortes de los que antes hablaba, mucha gente como yo se va a quedar en la calle. Y no, no investigamos gratis, porque por mucho que sea nuestra pasión, tenemos que pagar un alquiler, y unos recibos, y comer. Y algo incluso peor, pagar matrículas en las universidades.
Le propongo que volvamos a los 10 millones suyos. A la vez, voy a mirar atrás… y mirar el BOE en el que salía convocada esa beca de la que disfruto. 13 de octubre de 2008. Becas FPU. Segunda página. Presupuestos. ¿Sabe usted cual era el importe destinado para el año 2009 para pagar el sueldo de los 950 becarios que íbamos a conseguir esa beca? Exacto. 10 millones. Vaya casualidades. Usted podría, con lo que ha ganado el pasado año, pagar un año de beca a 950 investigadores en España. Alucinante ¿verdad?
O le propongo otra cosa… piense usted en los proyectos del Plan Nacional. Vamos a pensar en un grupo pequeño, con un presupuesto pequeño. Vamos a pensar en darle a cada grupo la oportunidad de seguir su investigación, sin más, sin crecer, sin contratar a gente nueva. Sólo lo necesario para que puedan continuar experimentos y descubrir, por ejemplo, una nueva vacuna. Vamos a darles un proyecto pequeño, 100.000 euros. Los proyectos son para tres años. Multiplique usted. 100 grupos de investigación. Con su sueldo, usted podría financiar la investigación en 100 temas diferentes en nuestro país durante 3 años.
Así que, señor presidente, le planteo a usted dos opciones. Quédese usted con los 200.000 euros, que seguro que le sobran para todos sus caprichos, e invierta los 10 millones en:
– Pagar un año de beca a 950 investigadores
– Financiar humildemente a 100 grupos de investigación durante 3 años
En caso contrario, y sin que suene a amenaza, no se extrañe usted si pierde miles de clientes. No es que hayan hecho una portabilidad a otra compañía. Es que se han ido de España porque este país, como decía alguien, no es país para científicos.
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