Desde que estuve en Francia, me quedé enganchada a la carbonara… ¿Francia? Sí, Francia. Resulta que me junté con un grupo de italianos locos cuyo único objetivo en la vida era que yo, española, aprendiese a cocinar pasta. Según ellos, lo más fácil de hacer es una carbonara. Inexplicable. Pero el caso es que lo consiguieron, aprendí a hacer la dichosa carbonara suficientemente bien como para que “la horda” (de italianos) diese el visto bueno. Se supone que no debo contarlo… pero vamos a ello 🙂
Materiales (para 4 raciones):
- 200 g de bacon
- 4 huevos (5 si son pequeños)
- parmesano en polvo
- un diente de ajo
- 200 g de nata para cocinar (NOTA: si los italianos se enteran de que he dicho que lleva nata me matan)
Métodos:
Ponéis las cintas de bacon en una sartén con fuego bajo con el diente de ajo troceado (poco troceado). Esperáis a que se dore, sin subir el fuego!!! Retiráis el ajo.
Paralelamente, mientras se dora, en un bol ponéis los huevos, los batís, añadís 4-5 cucharaditas de parmesano y seguís batiendo hasta que tenga algo de consistencia (cuando lo hagáis lo entenderéis). Añadís la nata y batís hasta que quede uniforme.
Explicación de la nata: según “la horda”, la carbonara no lleva nata, eso es cosa de los españoles. Conste que les doy la razón y que si me voy a comer la pasta al momento no le pongo nata, pero si lo que queréis es prepararla para congelar y llevar, la consistencia que le da la nata es mucho mejor, evitando que cuaje demasiado.
Una vez que tenéis en la sartén el baicon dorado, añadís el contenido del bol, le dáis dos vueltas con una cuchara (de madera!!!) y lo apartáis rápido del fuego. Lleve nata o no, hay que quitarlo antes de que el huevo quaje. Es una salsa, no una tortilla.
Y con eso, ya tenéis vuestra carbonara lista. Si lo separáis en tuppers, os quedarán unos 150g en cada ración. Para esto lo ideal son los tuppers pequeños que vienen en los packs y nunca sabemos para qué usar…
¿Y la pasta? No os he dicho nada de la pasta… La mejor pasta para la carbonara son los penne rigate. Es quizá la pasta de Barilla más común en España. Ya, es más cara. Lo sé. Pero vale la pena, creedme. Si encontráis otra pasta italiana también… pero esta es fácil de encontrar. Por persona, la ración es de unos 100 gramos de pasta. No, no es mucho. Tampoco es poco. La pasta se cuece en agua con sal sin nada más. Se pone a hervir el agua con sal, cuando hierve se añade la pasta y una vez que rompa a hervir otra vez se añade la pasta y se cuentan 11 minutos (ni uno más), se escurre y se añade la salsa (carbonara en este caso).
¿A que es fácil? Ya podéis escapar del típico tomate + atún 🙂
Deja una respuesta