Estoy a la espera de que la gente vuelva a su puesto de trabajo.
Sigo sin estar matriculada en biología (sí, aún) ya que algún funcionario no se decide a llevar un papel de un edificio a otro edificio que está a 200 metros del anterior (y creo que me sobro con lo de 200 metros).
He hablado con el profesor que requería mi presencia… y me da la impresión de que su asignatura es probable que me resulte muy sencilla de aprobar (sí, ya lo sé, es magisterio…).
Lunes empiezo las clases, pero en la facultad vamos a ser cuatro gatos porque todo el mundo piensa que empezamos martes. ¿Por qué? Porque no sabemos leer. Que los que aprobaron en julio lo piensen… es normal, pero aquellos que en septiembre vivieron en la facultad… si hasta hay un cartel luminoso que lo pone!!! (tipo los marcadores de los estadios… y luego dicen que no hay pasta).
Además, lunes tengo la presentación de magisterio, aún estoy pensando si iré o no iré. En parte igual dicen algo importante… pero me sentiré como si retrocediese en el tiempo… Al primer enano que intente ligar le parto la cara ¬¬ weno no, que igual aún no cumplió los 18 y me denuncia… Lo bueno es que no daré el cante, si siempre me dicen que parezco más pequeña… por una vez esto puede resultarme útil. Me hago las trencitas y me camuflo entre los criajos 😛
Por otra parte estoy a la espera de una visita de mi madre… y creo que eso es lo peor. Lleva 3 fines de semana posponiendo el asunto… y eso es algo muy duro. No lo entendéis, pero eso es porque no conocéis a mi madre…
Un profesor (otro) ha dicho de mi, tras una conversación de 3 correos, que vivo agobiada. ¿Cómo se puede sacar esa conclusión tras tres correos? Evidentemente no me lo ha dicho a mi, pero se lo dijo a mi hermana… que en menos de un día me lo comunicó (entre otros datos sobre el profesor). ¿Creeis que vivo agobiada? Yo creía que lo estaba superando…
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